En el balneario de Varadero, a unos 140 kilómetros al este de La Habana, la cooperativa no agropecuaria (CNA) Decorarte ha logrado convertirse en un exitoso negocio con una marca registrada en aproximadamente 40 países. Fundada en agosto de 2013 por cinco amigos, esta CNA ha experimentado un notable crecimiento en la última década y actualmente cuenta con más de medio centenar de socios.
Lo que comenzó como un pequeño proyecto se ha convertido en una empresa sólida con una amplia cartera de negocios. Decorarte ofrece una variedad de productos, que incluyen juguetes, muebles infantiles y ropa para niños, bajo la marca Gabi & Sofi. Lo más destacado es que todos sus productos están elaborados con madera reciclada, sin el uso de puntillas ni pegamentos.
Ariel Balmaseda, presidente de la cooperativa, nunca imaginó que este proyecto se convertiría en un negocio tan exitoso. La evolución de Decorarte ha sido impulsada por el espíritu emprendedor de sus socios y su compromiso con la creatividad, el trabajo duro y la mejora continua de sus productos.
Incluso durante la pandemia del COVID-19, que paralizó la economía cubana durante casi dos años y provocó una caída significativa en el Producto Bruto Interno del país, Decorarte logró mantener su producción. La mayoría del personal trabajó de forma remota mientras que un grupo reducido operaba en un moderno taller equipado con tecnología digital de vanguardia para el diseño y producción de sus artículos. A pesar de las restricciones, la cooperativa logró alcanzar el 80% de su facturación anual, generando aproximadamente 62 millones de pesos al tipo de cambio oficial.
La cooperativa destaca por la participación predominante de mujeres y jóvenes entre sus socios. Carlos David Balmaseda, de 30 años, dirige el Área de Montaje Gráfico, donde se decoran los artículos de Decorarte. Además, han inaugurado Casitas Infantiles en distintas empresas estatales, brindando un espacio seguro para que los padres puedan trabajar mientras los niños se divierten con los productos de la cooperativa.
La calidad es una prioridad para Decorarte, ya que sus productos están destinados a los niños. Giannis Santa Clara, jefa del Área de Manualidades, supervisa a un grupo de mujeres encargadas del ensamblaje y pintura de los juguetes, asegurando que sean atractivos para los niños. En la carpintería, Yudier Urbay, de 40 años, se enorgullece de trabajar para los niños y de contribuir al bienestar económico de su familia.
La cooperativa ha sido cumplidora en sus deberes fiscales y en el pago de los créditos bancarios, lo que les ha permitido planificar una importante expansión de sus líneas de trabajo. Tienen planes de establecer una fábrica en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de La Habana. Esta nueva industria se enfocará en la producción de muebles, juguetes y ropa bajo la marca Gabi & Sofi, el sello distintivo de Decorarte.
Con una visión de crecimiento y consolidación en el mercado internacional, Decorarte se prepara para expandir su presencia global. Este emprendimiento cubano demuestra que la creatividad, la dedicación y el espíritu emprendedor pueden superar cualquier desafío y abrir puertas hacia el éxito empresarial.
Con información y fotos de Xinhua Español
