Cuba enfrenta una situación compleja debido al déficit de combustible, especialmente diésel, lo cual afecta directamente a varios sectores de la economía. Por tanto, se prevén afectaciones en los primeros días del mes de octubre.
La adquisición de combustibles refinados se ha dificultado debido a problemas con los suministradores y la falta de disponibilidad en el mercado. Como resultado, el país ha tenido que comprar combustible casi al día, lo que ha generado interrupciones en el suministro eléctrico y colas en los servicentros.
En este contexto, por su importancia, se prioriza la obtención de portadores energéticos, así como la importación de gas licuado y gas manufacturado. Igualmente, se garantiza el combustible para la aviación. Así lo informó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, en una comparecencia televisiva.
Compartimos en este artículo las medidas adoptadas por gobierno para enfrentar esta situación compleja, expuestas por el vice primer ministro y titular de Economía, Alejandro Gil Fernández, así como otras informaciones provenientes de las indicaciones de los gobiernos locales.
El ahorro de energía es una prioridad en este escenario, y se ha promovido su aplicación en todos los sectores de la economía, tanto estatales como privados. Se ha establecido la paralización total o parcial de servicios y producciones no esenciales durante los horarios de mayor demanda eléctrica, entre las 11:00 a.m. a 1:00 p.m. y 6:00 p.m. a 10 p.m. Esto incluye el ajuste del horario laboral para evitar los horarios pico y la implementación del teletrabajo.
En cuanto al uso de equipos eléctricos, se ha recomendado controlar el uso de aires acondicionados y solo encenderlos en el horario de 8:00 a.m. a 11:00 p.m. Además, se han establecido medidas específicas, como la desconexión de hornos eléctricos en horarios pico, la reducción del uso de luminarias y la desconexión de frigoríficos y equipos de refrigeración, siempre que no se vea afectada la calidad de los productos almacenados.
En relación al suministro de combustibles, se ha priorizado su asignación para actividades vitales, como los servicios de salud, los servicios necrológicos, las guardias eléctricas y la recogida de desechos sólidos, entre otros.
El transporte de cargas y de pasajeros se ve afectado por el déficit, por lo que se ha establecido reducir los volúmenes actuales de transporte local de personas. Aunque la actividad agropecuaria demanda altos volúmenes de diésel, se buscan soluciones para asegurar las cosechas. En tanto, el bombeo de agua para riego no se podrá realizar en horario de pico eléctrico.
Por último, otra de las medidas clave adoptadas es el fomento del teletrabajo para disminuir el consumo de combustibles en los centros laborales. Esta modalidad permite a los trabajadores realizar sus tareas desde casa, reduciendo así la necesidad de desplazamientos y el uso de transporte.
Además de las medidas mencionadas anteriormente, hay otras acciones de ahorro de energía que se recomiendan en situaciones de escasez de combustibles y que son ya conocidas:
En los últimos años, el teletrabajo ha experimentado un notable crecimiento como una forma de empleo que permite a los trabajadores realizar sus tareas sin estar presentes físicamente en el lugar de trabajo. En este contexto, vuelve a ser una medida a aplicar para mantener la productividad.
En Cuba, se ha regulado el teletrabajo y el trabajo a distancia de acuerdo con el artículo 24 del Código de Trabajo, que establece que el lugar de trabajo, horario, duración de la jornada y régimen de trabajo y descanso se acuerdan mutuamente entre el trabajador y el empleador.
La Resolución 71/2021 de Trabajo y Seguridad Social establece las particularidades de estas formas de organización laboral, con el objetivo de promover su aplicación y aprovechar sus beneficios sociales y económicos. El reglamento detalla el ámbito de aplicación, define los conceptos y establece los elementos a incluir en los contratos o suplementos, así como las obligaciones de las partes en cuanto a tareas, plazos y control.
Se subraya que los trabajadores en estas modalidades tienen los mismos derechos y deberes que los trabajadores físicamente presentes en la entidad, incluyendo igual retribución según la forma y sistema de pago de la entidad.
El marco legal para el teletrabajo en Cuba se refuerza con el Decreto-Ley 370, «Sobre la informatización de la sociedad en Cuba». Asimismo, la Resolución 391/2020 de Finanzas y Precios regula el cambio de ubicación física de los activos fijos tangibles para ser utilizados fuera de la entidad, en virtud de la aplicación de las modalidades de teletrabajo y trabajo a distancia.
El teletrabajo se presenta como una alternativa que brinda flexibilidad y adaptación a las nuevas realidades laborales, permitiendo a los trabajadores desempeñar sus funciones desde ubicaciones remotas. Puede desarrollarse tanto a tiempo parcial como a tiempo completo.
